jueves, 21 de julio de 2011

Dios el Mecánico

Desde pequeño he sabido que a Dios le interesa mi eternidad, mi salvación, perdonar mi pecado y hasta curar mi enfermedad, pero... ¿mi carro?

Hace un poco más de 1 año, mi esposa y yo teniamos una preocupación que compartimos la gran mayoría de conductores de carros viejos: "Check Engine Light". Es esa luz que te dice: "Tu carro se está moviendo, pero hay un problema. Tu carro te va a llevar a lugares, pero hay un problema. Tu carro no está completamente bien."

Para algunos, esto no es un problema porque, o tienen un carro de piezas baratas, o tienen el dinero para reparar su carro. Nosotros no teníamos ninguno de los dos, y la reparación de nuestro carro costaba alrededor de $1,000, por ser un problema de emisión de gases.

Un día en la mañana fui al mecánico quien, para poder decirme cuánto me costaría la reparación, debía apagar la luz con una computadora para luego hacer el diagnóstico. El apagó la luz. Luego de usar mi carro normalmente por una semana hasta que la luz volviera a encender, regresé una mañana al mecánico, pero éste no estaba disponible y me pidieron volver luego del mediodía.

Volví a mi casa y luego de almorzar con mi esposa y mi niña, me dispuse a regresar al taller. Al entar a mi carro, que ya estaba encendido a control remoto, noté que la luz estaba apagada.

Aclaré los ojos y casi apago el carro, pero lo que hice fue conducir hacia el lugar donde hacen la inspección. Nunca había conducido tan lento y con tanto cuidado de no caer en un hoyo, o no acelerar de golpe. Llegué y le dije al muchacho: "Corre loco, Dios me apagó el Check Engine". El muchacho, quien conocía los problemas de mi carro, y luego de conectar la computadora me dijo: "Parece que si. Dios te apagó el Check Engine". La inspección pasó... al salir del taller, la luz encendió.

Todavía tengo en mi casa el reporte que me decía que mi carro "no debía pasar", pero también tengo el sticker y la memoría de que Dios dijo, "yo digo que si".

Dios reparó mi carro, no porque el carro es vital. Dios reparó mi carro porque no teniamos dinero. Dios reparó mi carro porque estábamos trabajando muy duro en un campamento juvenil. Dios nos dijo: "Ocúpate de lo mío. Yo me ocupo de lo tuyo."

Hace unos meses inicié el proceso de reparar mi carro, ya que la luz estaba encendida nuevamente. Hace unos meses no porque soy súper planificado, sino porque "el que tiene las lágrimas hondas, comienza a llorar temprano". El que no entienda, luego le explico.

Reparando el aire acondicionado, un problema nuevo, le pedí al mecácino que conectara mi carro a la computadora para tener un reporte de lo que hay que arreglar. Mi reporte no tiene nada relacionado a emisión de gases. Dios no sólo apagó la luz, Dios "el mecánico" reparó mi carro.

Obviamente mi carro seguía con problemas y el Check Engine encendido, pero ahora por un problema nada barato: Transmisión. El mecánico apagó el Check Engine y me dijo que manejara unas 60 millas y tratara de hacer la inspección. La luz no ha encendido todavía hoy, después de casi 200 millas. Mi carro pasó la inspección nuevamente, y Dios me regaló 1 año más de tranquilidad.

No quiero cerrar sin darte una aplicación. Todos tenemos luces indicadoras en nuestra vida: el cansancio, la tristeza, el dolor de espalda y cabeza, sueño, desánimo. Son luces que se encienden para notificarnos que hay un problema. Son luces que dicen: Estás completando proyectos, estás sirviendo a Dios, te está yendo bien en el trabajo, hay gente viniendo al culto... pero, no te confíes: Hay un problema contigo, en tu motor... o mejor dicho en tu corazón... y lo peor es que viene una inspección... y el inspector no puede ser burlado. 

Hay medios con los que apagas esas luces por momentos: Sexo, alcohol, drogas, relaciones, aprobación, aplausos, dinero, familia... el problema es que esa luz SIEMPRE vuelve a encender.

En la realidad, no sé si la luz de mi carro vuelva a encender. Y me planificaré en caso de que suceda. No sé si Dios arregló mi carro. Prefiero tener TODA MI VIDA el carro dañado, si eso va a provocar la mano de misericordia de Dios en mi vida.

Sólo hay un taller donde saben cómo tratar con el Check Engine de las vidas: La Iglesia. Allí no todos tenemos todas las luces apagadas, pero es el taller de Dios "El Mecánico", y cada día, Dios sale con su overall sucio de sangre, desprecio, dolor, lágrimas, tristeza, depresión, muerte... pero con manos limpias y suaves para repararnos... y de hecho, hacernos nuevos.

En la imagen que creé hoy, me imaginé a Dios queriendo poner un cotejo rojo en nuestro motor, pero sobre todo poniendo una cruz sobre nuestro "Check" y dejando solo un "OK". Ambos son rojos, porque hubo un precio y hubo un pago: La Sangre de Jesús en la Cruz, donde todas sus luces de emergencia se encendieron, pero no hubo respuesta de Dios "El Mecánico".

Dios es "El Mecánico" y tiene en sus manos la herramienta perfecta: La Cruz de Cristo.

¿Porqué no chequeas el tablero de tu vida y ves cuáles luces están encendidas y vienes al taller de Dios? Estoy seguro El también puede apagar tu "Check Engine".

3 comments:

Yamelly dijo...

wow!!!!!! como siempre, al punto y muy profundo! me encanta!!

Pastor D: David Pimentel dijo...

Gracias flaca...

Emeli Belliard dijo...

OMG!! David ,doy gracias a dios por ti, y por la capacidad, y el privilegio de bendecir tanta gente con tus conocimientos;sigue para adelante que Dios esta contigo, comandandote para cumplir su proposito en ti.. BODIIIII..Dios te bendiga!!Me encantooo!!:)

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