martes, 2 de agosto de 2011

Remordimiento no es Arrepentimiento

El remordimiento es el arte de reconocer que hice algo mal, sufrir el dolor de haber cometido un error y no hacer absolutamente nada por cambiar mi conducta para no repetir el error.

Todos sufrimos remordimiento. A algunos hasta les gusta andar por la vida con un látigo sintiendo una auto-pena irresponsable con tal de llamar la atención y mendigar que se les mire con lástima o pena.

El remordimiento no es arrepentimiento. Remordimiento no es: "Lamento el error cometido", es "Laméntate de que me duele haber cometido un error." Es como decirle a otro: "La víctima soy yo, por el dolor que me causa el haber cometido un error." Remordimiento es: "Me duele haber cometido un error, pero no esperes que haga nada para remediarlo o evitar que vuelva a suceder."

Podemos pasar la vida completa sintiendo remordimiento. Podemos pasar toda la vida tomando acciones basadas en nuestro remordimiento. Nada de esto cambia la situación. Es como auto-castigarnos por el error cometido, siendo el castigo mayor el vivir con el dolor de haber fallado sin un plan para remediarlo o evitar que suceda nuevamente.

Es fácil para un hombre decir que le duele haberle sido infiel a su pareja y continuar teniendo un estilo de vida que puede provocar que se repita la infidelidad. Es como sentir arrepentimiento de ver mujeres desnudas en internet, pero seguir quedándonos hasta tarde en la noche frente a una computadora.

Arrepentimiento es sufrir el dolor del error cometido, a la vez que se construye un plan que permitirá la reparación del error y la abolición de cometer el mismo error.

Remordimiento es una excusa. Arrepentimiento es un plan, una acción. Remordimiento es irresponsabilidad. Arrepentimiento es adueñarse de la falta. Remordimiento es convertirse en juez. Arrepentimiento es que el ofendido se convierta en juez. Remordimiento es amarme a mi más que al otro. Arrepentimiento es amar al otro, tal y como quisiera que me amaran a mi.

Al pecar y cometer un error, no caigas en el laberinto del remordimiento porque no lograrás más que mayor dolor y rompimiento. Al arrepentirte y confesar un pecado, se causa un rompimiento momentáneo que se restaura basado en el plan que el arrepentimiento presenta.

La Biblia dice en Hechos 3:19a: "arrepiéntanse y conviértanse, para que sean borrados sus pecados." La manera de Dios para resolver problemas es: Arrepentimiento + Conversión, o sea sentir dolor por la culpa, pero convertirse en un ente reconciliador con el ofendido, proveyendo un plan para evitar que suceda el rompimiento nuevamente.

Judas sintió remordimiento. Pedro sintió arrepentimiento. A Judas, el remordimiento lo llevó a un árbol... y Judas perdió la vida al ahorcarse. A Pedro, el arrepentimiento lo llevó a un árbol en forma de cruz... y Pedro recibió vida a través de pedir y recibir perdón.

Con esas faltas que tienes frente a Dios y frente a los demás, ¿Sientes remordimiento o arrepentimiento? ¿A cuál árbol te llevan tus sentimientos? Los 2 árboles dan eternidad... uno para muerte y uno para vida.

Arrepiéntete, confiesa, perdona, perdónate y déjate perdonar.

JUST SAYING!!!

Dios te bendiga,

Pastor D
David Pimentel

0 comments:

Publicar un comentario