martes, 11 de octubre de 2011

proVISION

En los servicios de Iglesias de estos días podemos ver que se logra un ambiente bello: con templos bien decorados y limpios. A eso le agregamos un grupo de servidores o ujieres, que nos ayudan a acomodarnos, estacionar nuestro vehículo. Nuestros niños son llevados a un lugar precioso, donde podemos decir que tienen una iglesia paralela. Al llegar nuestros asientos escuchamos una música suave que acaricia nuestros oídos preparando nuestra mente y corazón, mientras que unas luces cálidas no hacen saber que algo maravilloso sucederá en esa tarima, santuario, altar… Instrumentos musicales anuncian que habrá una fiesta y un púlpito (pódium), nos anuncia que alguien en representación de Dios nos dará una palabra. 

Hasta aquí, todo está excelentemente bien. Donde comienza mi preocupación es en la razón por la cual hacemos todo esto. Porque en la actualidad le llamamos servicio y en algunas iglesias se le llama culto. A esta celebración Dominical o de media semana, que realizamos. 

No es que el nombre que le demos a la celebración le dará la orientación correcta a la misma, si no que de alguna manera es necesario que recordemos cual es el motivo central de por el cual nos reunimos en el lugar que llamamos iglesia… sea un templo, sea un edificio, o sea la sala de una casa… como les decía, el lugar no es lo importante, sino la motivación de la reunión. 

Todo lo anteriormente mencionado, describe sin palabras la VISIÓN confeccionada por el líder principal, llamado pastor. Ni siquiera voy a hablar si la VISIÓN viene de Dios o no, porque la forma rara vez tiene que ver con el fondo. 

Los discípulos corrieron a predicar el Evangelio, a servir a los Pobres, a ayudar las Viudas, y accionar con base en una VISIÓN: “Vayan por todo el mundo prediquen el evangelio y hagan discípulos, porque yo regreso a buscar… DISCÍPULOS”. Ésta VISIÓN, provocó una urgencia en el corazón de éstos hombres y mujeres que los llevó a causar un revuelo social, no sólo religioso, sino histórico llamado Iglesia. 

Podría sonar irreverente, pero la VISIÓN no era plantar Iglesias, ni cómo y qué cantar en la Iglesia, ni cómo y qué predicar en la Iglesia sino predicar el evangelio, porque Jesús regresaba por su pueblo, por su gente. 

Esta VISIÓN no inició con una reunión de líderes para realizar un presupuesto que contuviera el costo de un local, de un templo, compra de instrumentos musicales, y equipos, salario para un pastor y una secretaria, sino que comenzó con individuos compartiendo lo que habían visto y oído. No es que esté mal realizar un presupuesto, ni planificar, sino que pienso que no es lo primario. 

Como seres humanos, hemos sido creados para seguir un líder impulsado por una VISIÓN de Dios, y que nuestra travesía junto a este líder la realicemos en comunidad. Esto lo estamos haciendo bien, pero nuestras iglesias que no son más que el resultado de un grupo de discípulos juntos, hemos olvidado que nuestras celebraciones no son para reclamarle a Dios lo que supuestamente Él prometió que nos daría, sino que éstas celebraciones tendrían como centro celebrar la muerte y resurrección de Jesucristo y recordar que El vuelve. 

23 Lo que el Señor Jesucristo me enseñó, es lo mismo que yo les he enseñado a ustedes: La noche en que el Señor Jesús fue traicionado, tomó en sus manos pan, 24 dio gracias a Dios, lo partió en pedazos y dijo: «Esto es mi cuerpo, que es entregado en favor de ustedes. Cuando coman de este pan, acuérdense de mí.» 25 Después de cenar, Jesús tomó en sus manos la copa y dijo: «Esta copa de vino es mi sangre. Con ella, Dios hace un nuevo compromiso con ustedes. Cada vez que beban de esta copa, acuérdense de mí.» 26 Así que, cada vez que ustedes comen de ese pan, o beben de esa copa, anuncian la muerte del Señor Jesús hasta el día en que él vuelva. (1 Corintios 11:23-26 - TLA)

No digo que ahora debemos celebrar literalmente la santa cena o la santa comunión cada vez que nos reunamos, sino que el motivo de nuestra reunión debe ser que estábamos perdidos y fuimos hallados en Él. este recuerdo debe hacer vibrar nuestro tan fuerte corazón de modo tal que nos motive a abandonar cualquier conducta desagradable para nuestro Señor y que esta experiencia nos equipe y nos capacite para salir a contar nuestra historia a las personas que aún no conocen a Dios.

Los discípulos no pusieron el dinero, ni su bienestar personal antes que la VISIÓN, sino que la VISIÓN, proVOCÓ el corazón de Dios, y Dios dio su proVISIÓN, o sea que la VISIÓN no persigue a la proVISIÓN, sino que la proVISIÓN persigue a la VISIÓN. 

Nuestro gran error ha sido pedirle a Dios que proVEA para nuestra VISIÓN, y si ésto no sucede hacemos “guerra espiritual”, una guerra que realizamos no como dice la Biblia que es contra “principados, huestes de maldad…” sino que hacemos una “guerra espiritual” contra Dios para disuadirlo de que nos de la proVISIÓN de la “promesa que Él nos hace en Su palabra”… por lo general es un carro, una casa, una pareja, dinero, salir de deudas... Casi todo tiene que ver con nosotros y no con el bienestar de nadie más.

Cuando escucho a algunos cristianos, líderes y pastores dirigirse a Dios relacionado a sus necesidades y la manera en que le ordenan a Dios cosas para hacer, me pregunto si tienen alguna memoria aunque sea vana de que ellos son las criaturas y Dios es el Creador. De pronto, la proVISION de Dios se hace más importante que la presencia de Dios y la obediencia a El.

Que Dios nos ayude a enamorarnos de Su VISIÓN para que nos enfoquemos en lo eterno y verdaderamente importante. 

1-2 Dios les dio nueva vida, pues los resucitó juntamente con Cristo. Por eso, dediquen toda su vida a hacer lo que a Dios le agrada. Piensen en las cosas del cielo, donde Cristo gobierna a la derecha de Dios. No piensen en las cosas de este mundo. 3-4 Pues ustedes ya han muerto para el mundo, y ahora, por medio de Cristo, Dios les ha dado la vida verdadera. Cuando Cristo venga, también ustedes estarán con él y compartirán su gloriosa presencia. (Colosenses 3:1-5 - TLA)

Enamórate del sueño de Dios, que es reconciliar todas las cosas en Cristo Jesús. No hay mayor sueño, ni VISIÓN que esa. No temas por lo que te falta... Si tienes a Dios ya tienes todo. No pongas la proVISIÓN delante de la VISIÓN. Corramos la carrera de Dios y persigamos Su VISIÓN, porque Dios capacita a los que llama... y de paso les da su proVISIÓN y verán como no les falta nada.

JUST SAYING!!!

Dios te bendiga,

Pastor D
David Pimentel

2 comments:

Yamelly dijo...

WOWWWWW!!!! de verdad que hasta yo me senti confrontada! porque he estado "peliando" con Dios para que me de PROvision y ahi esta el problema. definitavemente necesito mas de la vision y despues el proveera si asi lo desea. gracias un monton por compartir esto! llego justo a tiempo!
me gusto esto "Los discípulos no pusieron el dinero, ni su bienestar personal antes que la VISIÓN, sino que la VISIÓN, proVOCÓ el corazón de Dios, y Dios dio su proVISIÓN, o sea que la VISIÓN no persigue a la proVISIÓN, sino que la proVISIÓN persigue a la VISIÓN."

Pastor D: David Pimentel dijo...

Sigue la VISIÓN flaka... tu la tienes... la proVISIÓN es el trabajo de Dios...

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