martes, 1 de noviembre de 2011

Cara a Cara

¿Qué necesitas para estar bien?

Hace 2 noches me pasó algo interesante con mi Rosa Salvaje, Camila. Después de jugar en la cama, cantar y saltar, llegó el momento de dormir. Para un adulto, dormir es un placer... para un niño de 2 años y medio nebulizado con medicamentos preventivos para el asma, dormir es una tortura... o una misión imposible. Pero, esa noche no fue así.

Al mencionarle a Camila que íbamos a dormir, ella pidió su leche y se acostó frente a frente a mi. Ella acomodó su cuerpecito, con una mano agarró el biberón, con la otra acariciaba mi cabello y se mantuvo quieta aunque su respiración estaba agitada. Yo la besaba en la frente y le decía te amo... ella sólo mantenía su vista fija en mi. En ese momento, yo era "todo lo que ella necesitaba".

Si tu Padre Celestial te mira cara a cara, te besa en la frente y te dice "te amo", ¿Estarías satisfecho? o, ¿piensas que te faltaría algo más?

En más de una ocasión, mi alma ha estado inquieta por una que otra situación... En más de una ocasión, no he podido conciliar el sueño por problemas... En más de una ocasión, la incertidumbre me ha hecho correr de lado a lado... Sin embargo, en pocas situaciones he sido lo suficientemente sabio como para acostarme "cara a cara" con mi Padre Dios y tan sólo... estar ahí. 

Sé que esas son circunstancias en las que necesitamos respuestas, pero a lo mejor la más certera de las respuestas sea recibir un beso en la frente y ver el rostro de nuestro Padre Celestial mientras nos susurra: "Te amo", "Estoy en control", "Sé que lo que te sucede es incómodo", "No te preocupes, ya pasará", "Ven y descansa junto a mi", "Sé que duele. A mi también me duele.", "Eres mi hijo. En mis brazos estás seguro"...

Es que así como "a falta de pan, casabe"... a falta de fe, Jesús...

Traducción en lenguaje actual (TLA)
"Pongamos toda nuestra atención en Jesús, pues de él viene nuestra confianza, y es él quien hace que confiemos cada vez más y mejor. Jesús soportó la vergüenza de morir clavado en una cruz porque sabía que, después de tanto sufrimiento, sería muy feliz. Y ahora se ha sentado a la derecha del trono de Dios."

Nuestra tendencia es:
  • Puestos los ojos en el Pastor
  • Puestos los ojos en el trabajo
  • Puestos los ojos en la novela
  • Puestos los ojos en nuestra pareja
  • Puestos los ojos en la vecina
  • Puestos los ojos en __________________ (llena el espacio).
Pero todo esto defrauda nuestra confianza tarde o temprano.

Algo que noté en Camila, es que en un momento me dormí y al despertar con un comentario de Yokasta, vi que Camila no había dejado de mirarme. En un momento, dejé de mirar a Camila para mirar a Yokasta... pero Camila, no dejaba de mirarme. En otra ocasión, miré el televisor, pero Camila nunca dejó de mirarme... Cada vez que mis ojos se encontraban con los de ella, una sonrisa suave, tierna y llena de satisfacción se deslizaba en el rostro de Camila, como diciendo: "Mi Padre me miró".

¿Porqué no nos atrevemos hoy a mirar al Padre? Dejar todo a un lado y simplemente mirarlo... separar tiempo para El... Aún cuando sintamos que no nos esté mirando... seguir mirándolo cara a cara. Aún cuando creamos que no está atento... seguir mirándolo cara a cara. Aún cuando sintamos como que los truenos en nuestra vida son el estruendo de los ronquidos de Dios... seguir mirándolo cara a cara.

Te aseguro algo: En más de una ocasión Su mirada eterna acariciará tu mirada, con un beso lleno de vida, tal y como en el jardín de Edén, la eternidad de tu Dios te tocará y en un cálido susurro te hará recordar que te ama con amor de cruz... de pronto, te sorprenderás sonriendo tal y como un bebé en la presencia de su Padre... pero, para que suceda... necesitas estar "Cara a Cara" con El de manera regular.

JUST SAYING!!!

Dios te bendiga,

Pastor D
David Pimentel

5 comments:

Anónimo dijo...

im blessed :)

Pastor D: David Pimentel dijo...

Ay, que lástima que no se quién me dejó el mensaje, pero me alegro mucho... Bendiciones.

Anónimo dijo...

Waooooo Pastor David tremendo, acabe de leerlo con dificultad porque mi ojos se llenaron de lagrimas.. Dios te bendiga en gran manera.
Gildenise De La Cruz Thomas

Pastor D: David Pimentel dijo...

Muchas gracias por el comentario Gildenise... Bendiciones.

Anónimo dijo...

A veces una mirada del Senor calma el dolor del corazon!

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