En nuestra historia, aparece de pronto un interesante personaje llamado el "Hombre de Hojalata" quien añora tener un corazón para poder sentir... para solucionar este problema, "El Mentiroso Mago de Oz" le da un reloj a nuestro amigo. Que gran engaño. Para el "Mago de Oz", el único valor de nuestro corazón es que dura sólo un tiempo... es como el reloj de nuestra existencia y por eso, debemos hacer todo lo que queramos antes de que se acabe ese tiempo. Que gran mentira y que lástima que le ha dado tan buen resultado le ha dado a nuestro enemigo.
¿No te has dado cuenta del sentido de urgencia con el que vivimos? A cierta edad "debemos" haber terminado la escuela... a cierta edad "debemos" habernos casado... inmediatamente casados "hay" que tener hijos... desde que el hijo camina, "hay" que tener otro... al terminar una relación "hay" que buscar el reemplazo... El corazón se ha convertido en un reloj contra el cual hay que luchar y la manera de hacerlo es complacerlo en todo porque "hay que hacer lo que te diga tu corazón"... Créeme... Si te dijera un par de cosas que mi corazón me ha dicho, no volverías a leer mi blog... No porque sea el peor de los pecadores, sino porque tengo un corazón dañado... Nos gusta la idea de hacer lo que dice el corazón, pero en la realidad no estamos del todo de acuerdo con esa frase...
"Nada hay tan engañoso como el corazón. No tiene remedio. ¿Quién puede comprenderlo?"
¿Sabes cuántos asesinos podrían decirte que matan personas porque "su corazón" les dice? ¿Crees que Adolfo Hitler necesitó terapia para superar la frustración de haber provocado el Holocausto? ¿O piensas que Osama Bin Laden tuvo algún remordimiento por haber planificado, organizado y ejecutado el asesinato de más de 4,000 personas en el ataque a las Torres Gemelas? Hacer lo el corazón nos dice sólo funciona cuando es el deseo de NUESTRO corazón el que seguimos, pero no cuando es el corazón de un violador, o de un depredador sexual, o de un hombre golpeador, o de un ladrón que "lo único que quiere es suplir para su familia".
Luego de la mente, el corazón es lo segundo más importante que debes monitorear... Tu mente es más fácil, es abstracta... Puedes controlarla y hacerla pensar lo que quieras... pero el corazón... ¿Cómo lo "haces" sentir algo diferente... el corazón... es engañoso... ¿Quién lo comprende?
¿Quién comprende el corazón de una mujer que es salvajemente golpeada por un hombre, pero que no delata porque lo ama? ¿Quién comprende el corazón de un adolescente con padres geniales, pero que insiste en mezclarse con malas influencias? ¿Quién comprende el corazón de una mujer que no puede tener una relación sexual satisfactoria por problemas de abuso? ¿Quién comprende el dolor del corazón de una persona rechazada? ¿Quién comprende el corazón de una persona amargada? Sólo Dios puede hacerlo... y quiere hacerlo.
Hay un refrán común y anónimo aquí en los Estados Unidos: "Puedes sacar a un hombre del barrio, pero no puedes sacar al barrio del hombre"... Debemos permitir que Dios, no sólo nos saque de las malas situaciones, sino que saque las malas situaciones y decisiones de nuestro corazón. Mira lo que pasaba con el pueblo de Israel en el desierto:
"Pero los israelitas estaban sedientos, y murmuraron contra Moisés. —¿Para qué nos sacaste de Egipto? —reclamaban—. ¿Sólo para matarnos de sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestro ganado?"
Muchos dicen y piensan que Dios mantuvo a Israel en el desierto, pero no fue así... Israel mantuvo a Dios en el desierto durante 40 largos años de queja y murmuración, porque escuchaban lo que decía su corazón. Israel salió de Egipto, pero Egipto nunca salió de su corazón... Su corazón les decía: "Carne, pescado, miel... Egipto"... y cuando sus bocas se abrían, ya el corazón había hablado...
¿Qué hay en tu corazón? ¿Cuáles son tus mayores deseos? ¿Es Dios parte de ellos?
"Por sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque de él mana la vida."
¿Ya que puedes controlar tu mente y hacerla dirigirse hacia Dios?... llega el momento de cuidar y proteger tu corazón... no dejes que el te dirija... Dirígelo tu hacia Dios.
Nueva mente y nuevo corazón... ¿Ahora qué? El camino es fuerte y complicado, necesitarás CORAJE... Lee mañana: "El León: Coraje"
JUST SAYING!!!
Dios te bendiga,
Pastor D
David Pimentel
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