viernes, 1 de marzo de 2013

Terco como Burro

"Un día, el burro de un campesino se cayó en un pozo. El animal lloró fuertemente por horas, mientras el campesino trataba de buscar algo que hacer. Finalmente, el campesino decidió que el burro ya estaba viejo y el pozo ya estaba seco y necesitaba ser tapado de todas formas; que realmente no valía la pena sacar al burro del pozo. Invitó a todos sus vecinos para que vinieran a ayudarle. Cada uno agarró una pala y empezaron a tirarle tierra al pozo. El burro se dio cuenta de lo que estaba pasando y lloró horriblemente. Luego, para sorpresa de todos, se aquietó después de unas cuantas paladas de tierra. 

El campesino finalmente miró al fondo del pozo y se sorprendió de lo que vio... con cada palada de tierra, el burro estaba haciendo algo increíble: Se sacudía la tierra y daba un paso encima de la tierra. Muy pronto todo el mundo vio sorprendido cómo el burro llegó hasta la boca del pozo, pasó por encima del borde y salió trotando." 

¿Sabías que con el pasado y el dolor hay que ser Terco como Burro? 

Es bastante fácil dejarse enterrar por el desprecio, los maltratos, los golpes, los engaños, traiciones, la muerte de un familiar, la rotura de una relación, la pérdida de un trabajo, el abandono. Todas estás cosas parecen ser palas de tierra que caen sobre nosotros cuando ya nos sentimos atrapados en un pozo de amargura y dolor. Lentamente comenzamos a sentir que perdemos el aire con el simple hecho de ver cómo las situaciones comienzan a ahogarnos. 

Hoy quiero hablar con quienes, como yo, hemos tenido momentos donde sentimos que la adversidad nos entierra, nos quita la luz, nos quita el aire y nos hace inmóviles. Quiero decirles que cada adversidad tiene la CAPACIDAD de enterrarnos y destruirnos, pero esa CAPACIDAD de destrucción se la concedemos a nosotros. Si decides que la adversidad puede destruirte, lo hará... Si decides que la adversidad puede impulsarte, lo hará... Es tu decisión ser Terco como Burro o frágil como un puño de tierra. 

"3 Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia (perseverancia); 4 y la paciencia (perseverancia), carácter probado; y el carácter probado, esperanza. 5 Y la esperanza no desilusiona, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que nos fue dado." 

El amor de Dios ha sido derramado y está disponible para todos a través de Jesús. TODAS las adversidades que puedas enfrentar, sólo intentan agruparse y cubrirte para que no puedas sacar adelante tu vida del hoyo. Hay un hoyo en el que naturalmente caemos: El hoyo del pecado... El hoyo de vivir la vida en desobediencia de Dios, provocándonos todo tipo de daños. Al ver el resultado de una vida en desobediencia, un día caemos en un hoyo del cual pensamos que no podremos salir. 

Escribo para decirte que eso no es verdad y que Dios ha hecho disponible el mismo Espíritu que resucitó a Jesús de entre los muertos, para que aquellos que rindamos nuestros corazones a El, podamos dar gloria a Dios mientras superamos las más difíciles adversidades. 

¿Cómo lo sé? ¿Qué piensas de alguien que fue sobre maltratado durante una noche completa? En una cena con sus amigos descubre a un traidor. Al pedir oración a un par de sus amigos, estos se duermen. El traidor regresa y logra apresarlo. Trompadas, empujones, latigazos, escupitajos... un juicio secreto e ilegal para condenarlo aún siendo inocente. Líderes políticos que no quieren hacerse cargo de el y que lo mandan de un lugar a otro sin respuesta. Azotes hasta casi matarlo. Vergüenza y burla. Y finalmente morir clavado en una cruz en medio de dos ladrones. ¿Tienes otra definición de adversidad? 

La diferencia es que con cada latigazo, Jesús recordó las promesas de Su Padre y pudo, al tercer día, salir victorioso del hoyo que se suponía que lo detendría. 

Hoy te digo, si sientes que la tierra te cubre, estás perdiendo la respiración y la luz se apaga... Ora a Dios y dile a Jesús que sea Tu Señor y Salvador... Que te dé Su Espíritu y que de ahora en adelante le servirás a lo mejor de tu capacidad. Sólo te digo, sacúdete la tierra, comienza a dar pasitos que te acerquen a Dios y prepárate para el milagro... porque Dios bendice a los Tercos como Burro, cuando su terquedad es perseverancia en buscar de Dios. 

¿Eres Terco como Burro? 

JUST SAYING!!! 

Pastor D 
David Pimentel

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