martes, 4 de junio de 2013

Dios me dijo que SI

Ayer salí al patio con mi hija Camila... Corrimos, saltamos, dibujamos en el piso con tiza, vimos bien de cerca a un conejito salvaje y sacamos la bicicleta y Camila aprendió a pedalear mientras bajaba a toda velocidad por una pequeña colina... Fue muy divertido.

Entramos a casa, pero como todo niño, Camila quería seguir jugando. Mientras nos lavábamos las manos para comer, Camila vio un juego de mesa y me dijo: "¿podemos jugar ese juego?"... Le dije que me diera un momento para preguntar en cuánto tiempo comeríamos y antes de darle una respuesta, me dijo: "Dios dijo que si".

¿Cuántas veces hemos pensado que "Dios dijo que si" y sin embargo las cosas van mal? ¿Cuántas veces hemos pensado que lo que queremos y anhelamos es también lo que Dios quiere y anhela para mi? ¿Cuántas veces hemos pensado que mis deseos finalmente se cruzaron con la voluntad de Dios?

Muchas veces caemos en la seducción de creer que podemos manipular la respuesta de Dios a través de un positivismo... Es cierto que Dios es bueno y quiere lo mejor para nosotros, pero no siempre lo que queremos es lo mejor para nosotros y por eso, como padre amoroso, no nos da lo que deseamos porque no nos conviene... aunque lo declares, lo decretes, lo ates o lo desates...

Sé que no es fácil... Tengo muchas peticiones a las cuales he oído más de una vez un supuesto "SI" de parte de Dios y luego me percato de que no fue así... Por eso te motivo a que te enfoques en las cosas que ya Dios ha dicho que SI.

Dios dijo que SI puedes ser mejor, SI puedes sanar tu matrimonio, SI puedes recuperar tus hijos, SI puedes tener fe, esperanza, amor, paciencia... SI puedes... a través del sacrifico de Jesús, aprovechando la relación con el Padre que Jesús propició y dejándote guiar del Espíritu de Dios...

De esta manera, no es que recibirás más "SI" para lo que deseas, sino que desearás sólo aquello a lo que Dios había dicho "SI" desde antes que pidieras...

JUST SAYING!!!

Pastor D
David Pimentel

lunes, 3 de junio de 2013

Dios Cambió mi Nombre

Ayer domingo en la mañana, antes de salir a la graduación de nuestra sobrina Yamelly, mi hija Camila y yo estábamos sentados juntos. Camila estaba jugando como siempre hasta que de pronto, hubo un cambio en su carita y en su mirada... Me miró fijo a los ojos y me dijo con seriedad: "My name is Hailey... God changed my name..." (Mi nombre es Hailey... Dios cambió mi nombre...).

Hailey es el nombre de una jovencita que Camila personifica... Me explico. Yo fui actor por muchos años en mi país, República Dominicana y al parecer, mi niña trajo una vena de actriz... siendo totalmente honesto, es muy buena... Cuando Camila hace su papel de Hailey se transforma a otra niña... No es malcriada, ni nada por estilo... Sólo hemos notado que es una niña mayor que Camila, es una cantante y... tiene pelo largo... Son tres características que le encantan a Camila y es como si en su mundo ideal, ella tuviera esos tres atributos. Hace unos días le había preguntado: ¿Es que te gusta el nombre Hailey?... Ella contestó que si.

Todos nosotros luchamos con un nombre: "Gordo", "flaco", "vizco", "calvo", "el loco"... algunos con varios nombres... otros, son nombres no tan sencillos: "Divorciad@", "desempleado", "borracho", "prostituta", "abusara", "vago"... Los nombres pueden ser pesadillas y las personas podemos ser bien malvados... Todos luchamos con ellos... PERO además, pensamos y tenemos en nuestros corazones "nombres" que nos gustaría tener... Para Camila, es algo tan sencillo como Hailey: "La niña de pelo largo más grandecita que es cantante."

Para otros, esto de los nombres es más complicado. Deseamos ser llamados: "Diligente", "responsable", "bonita", "caballero", "inteligente", "buen esposo"... 

Ayer, todo esto de el personaje de mi hija me hizo pensar en un pasaje de la Biblia:
...Al vencedor le daré del maná escondido y le daré una piedrecita blanca, y grabado en la piedrecita un nombre nuevo, el cual nadie conoce sino aquél que lo recibe.”

Aún eso tan "simple"... ese nombre que tienes guardado en tu corazón... Dios quiere darte... Dios quiere convertirte en mucho más de lo que has imaginado... Quiere convertirte en un hijo... Quiere convertirte en alguien como Jesús... Y te promete, que si le sigues... no sólo vencerás, sino que te dará un piedrecita blanca... con un nombre que sólo conocen Dios y tu...

En ese momento, todo nombre incorrecto, injusto, juzgativo, desconsiderado... desaparecerá... y finalmente, Dios me habrá convertido en aquella persona que fui creado para ser... y diremos, no soy "David... soy ____________ Dios cambió mi nombre."

JUST SAYING!!!

Pastor D
David Pimentel