miércoles, 18 de diciembre de 2013

Ayúdate que NO te ayudaré

Caricatura de Patxi Velasco Fano de www.diocesismalaga.es
Ayer cayeron 6 pulgadas de nieve... Para el que no vive en Boston eso parece poco, pero aquí esas "6 pulgadas" son realmente la distancia que queda entre tu nariz y toda la nieve que cayó. Jajaja... Anoche cuando salí del trabajo, habían caído unas 4 de esas 6 pulgadas, había muchísima brisa y los carros patinaban en las calles... Estaba loco por llegar a casa, pero TENÍA que llenar el tanque de gasolina.

Una vez en la gasolinera, mientras salía de mi carro y entraba para hacer una pregunta, escuché un muchacho que le decía a un señor: "No puedo, porque me ensucio..." A lo que el señor respondió: "Yo lo hago, entonces..." Y el muchacho le dijo: "Además eso daña mi carro..."

Salí para entonces llenar el tanque de gasolina y el señor me hizo la pregunta a la que el otro muchacho contestó lo que les dije anteriormente... "¿Puedes darme un "booster" (colocar cables de mi batería a la suya para revitalizarla y encender el carro)... Le dije que si el tenía cables, podía hacerlo (yo no tengo)... Di la vuelta, encendimos su carro y el señor estaba increíblemente agradecido por algo tan simple como dar un "booster" a un carro...

"Dios dice: Ayúdate que yo te ayudaré" dicen... Incluso dicen que está en la Biblia, lo cual no es cierto... En la Biblia hay una historia similar a la mía de anoche. 

30 Entonces Jesús le puso este ejemplo:
«Un día, un hombre iba de Jerusalén a Jericó. En el camino lo asaltaron unos ladrones y, después de golpearlo, le robaron todo lo que llevaba y lo dejaron medio muerto.
31 »Por casualidad, por el mismo camino pasaba un sacerdote judío. Al ver a aquel hombre, el sacerdote se hizo a un lado y siguió su camino. 32 Luego pasó por ese lugar otro judío, que ayudaba en el culto del templo; cuando este otro vio al hombre, se hizo a un lado y siguió su camino. 33 »Pero también pasó por allí un extranjero, de la región de Samaria, y al ver a aquel hombre tirado en el suelo, le tuvo compasión. 34 Se acercó, sanó sus heridas con vino y aceite, y le puso vendas. Lo subió sobre su burro, lo llevó a un pequeño hotel y allí lo cuidó.
35 »Al día siguiente, el extranjero le dio dinero al encargado de la posada y le dijo: “Cuídeme bien a este hombre. Si el dinero que le dejo no alcanza para todos los gastos, a mi regreso yo le pagaré lo que falte.”»
36 Jesús terminó el relato y le dijo al maestro de la Ley:
—A ver, dime. De los tres hombres que pasaron por el camino, ¿cuál fue el prójimo del que fue maltratado por los ladrones? 37 —El que se preocupó por él y lo cuidó —contestó el maestro de la Ley. Jesús entonces le dijo: —Anda y haz tú lo mismo.

¿Acaso no hizo eso el mismo Jesús? En Su tránsito por la eternidad, hizo un desvío para detenerse en la tierra y resolver de una vez por todas el problema del pecado... ¿Acaso no es Jesús el verdadero "buen extranjero"?

El muchacho que se negó a ayudar al señor con su carro, perdió la increíble oportunidad de cumplir un mandamiento directo de Jesús... "Anda y haz tú lo mismo"... y no quiero que piensen que me pinto como el "más Samaritano", pero hace tiempo mi esposa Yokasta y yo decidimos ayudar a la mayor cantidad de personas que podamos... No es que somos "Santos" es que hemos decidido planificar intencionalmente nuestras acciones para cada día santificarnos y parecernos más a Jesús.

PERO la enseñanza de mi episodio de anoche no es esa... Mi mayor enseñanza es que ayudando a ese señor, me di cuenta de que los polos en la batería de mi carro estaban cubiertos de sulfato, lo que degeneraría en que mi carro se apagara por un fallo de batería... tal y como ese señor... Al ayudarlo a el, Dios me había provisto de la manera para notar un problema en carro y resolverlo... de no haberlo ayudado, puede que mi carro se hubiera dañado y me hubiera dejado en medio de la tormenta... 

Y es que en el Evangelio no es "Ayúdate que yo te ayudaré"... En el Evangelio es: "Ayúdalos y YO te ayudaré"... Es como si Dios nos dijera: "Sé tan inteligente como para estar tan ocupado ayudando a otros, que tengas que dejarme a mi el cuidado de tus cosas..."

Yo lo ayudé y Dios me ayudó... Entonces recordé un pensamiento que Dios imprimió en la mente mía y de mi esposa, en medio de una crisis súper fuerte que tuvimos en Octubre del 2009... Un abogado de inmigración había cometido infinidad de errores en nuestro caso y como resultado recibimos una carta de deportación... En medio de nuestra crisis... Dios tatuó en nuestros corazones: "Ocúpate de lo mío... Yo me ocuparé de lo tuyo..." Le creímos y así ha sido... A mediados del 2012, contra todos los pronósticos, mi esposa y yo recibimos nuestra Residencia Permanente por 10 años...

Mi invitación para hoy es: Ayúdalos y DIOS te ayudará... Ocúpate de lo de DIOS y DIOS se ocupará de lo tuyo...

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