martes, 10 de diciembre de 2013

Congelados 2: DIOScongelados

Le retiraba el cinturón de seguridad a mi hija Camila y como siempre, retirar el broche entre sus muslos le hizo muchas cosquillas... Me acerqué y comencé a besar sus ojos y su nariz... Se reía a todo pulmón... y en un momento... dejé de besarla y me quedé cerquita de su rostro, mirando sus ojos... y en un momento... ella fijó su mirada en mi y pude ver como paró la risa y sus ojos se llenaron de luz... de amor... se había derretido... y yo junto a ella.

Ahí estábamos... padre e hija... cara a cara con el amor... ese amor que puede derretir... el único que puede derretir... Recordé mi primer beso con mi esposa Yokasta... Rozamos nuestras narices mientras nuestros ojos conversaban... nos derritió el amor...

Ahí tienes tu respuesta de porqué perseguimos tanto el "amor real"... estamos congelados... pero tememos acercarnos demasiado al calor del amor porque podríamos derretirnos... cambiar nuestra forma... convertirnos en alguien diferente... por eso guardamos nuestra distancia... distancia tonta... pero nuestra al fin.

En la película "Frozen" (Congelado) hay un personaje muy gracioso... Es Olaf (el de la imagen arriba)... Es todo amor... no teme lastimarse, complicarse con tal de estar cerca de un amigo... del amor... En una escena súper linda, Olaf decide acompañar a Ana mientras su cuerpo se congela... Olaf ayuda a Ana a acercarse a la fogata, pero... hay un problema... Olaf es un muñeco de nieve... Ana le dice: "Olaf, te estás descongelando..." y Ola responde: "Hay gente dignas de que nos descongelemos..."

¿Es Dios digno de que te descongeles? ¿Es Dios digno de que, como Camila, permitas que su mirada penetre a lo más profundo de tu corazón y... te descongele? ¿Cuándo fue la última vez que fijaste tu mirada en los ojos de Dios... en lo que El dice... en lo que El piensa... en lo que El quiere... en cuanto El te ama... en cuanto YA HIZO para demostrarte Su amor por Ti?

¿Qué más necesitamos para entender que Dios nos amaron mucho más fuerza que la fuerza de nuestro pecado?

Al final de la película, es sólo Olaf quien entiende lo que se debe hacer... El estar expuesto al calor del amor, le permitió tener la transparencia, sencillez y adaptabilidad para ENTENDER que el amor era la respuesta... 

¿Qué tal si te digo que solo cuando Dios nos descongela... o nos DIOScongela... adoptamos la capacidad de entender muchas de las cosas por las que pasamos? ¿Qué tal si te digo que sólo DIOScongelados tendremos la capacidad de entender las situaciones por las que OTRAS personas están pasando? Sólo cuando estemos DIOScongelados... a un centímetro de sus ojos... chocando narices... podremos ver, entender, apreciar... amar...

Dios amó tanto a la gente de este mundo, que me entregó a mí, que soy su único Hijo, para que todo el que crea en mí no muera, sino que tenga vida eterna.

"Solamente un acto de Amor Verdadero puede derretir un corazón congelado"... y ya EL lo hizo... Entonces, ¿nos DIOScongelamos? Hay todavía hay espacio junto a la fogata... o debería decir... junto a la cruz.

JUST SAYING!!!

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