viernes, 17 de enero de 2014

Campeón sin Trofeo

Siempre me he preguntado cuánto cuesta tener una Grupo Musical de Corrido... Como la Arrolladora Banda Limón... No porque me gusta su música, pero me intriga saber cómo le pagan a tantos músicos... Son como 18... De la misma manera, me intriga el manejo del trofeo en un equipo de Football Americano... En la National Football League - NFL (Liga Nacional de Football) se aceptan 53 jugadores por equipo, aunque sólo juegan 11 de manera simultánea... O sea, ¿se prestan el trofeo por semana? ¿Un mes cada jugador?... ¿Juegan toda la temporada esperando ese momento en que le tocará tener el trofeo en casa?... En realidad no se... Pero lo que he visto es que todos se esfuerza porque el equipo gane... El lugar del trofeo, es insignificante porque a partir del momento del triunfo, todos saben que ellos son campeones... y la gente no pregunta por el trofeo... sólo por los ganadores...

"Busca el campeón que hay en ti", "Tu Puedes", "Dios lo hará por ti", "Sólo ten fe", "Decláralo, profetízalo...", etc. Todas frases que envuelven pinceladas de verdad, pero que pierden el blanco... Frases que te impulsan a buscar la mejor versión de ti, dentro de ti... Esto sin pensar en el efecto individualista y consumista con el que adoptamos nuestra fe.

Les presento a dos equipos: Los "De Jesús" y los "De Juan el Bautista"... Ambos bautizando personas a poca distancia... De pronto, crecen los nervios de parte del "Equipo de Juan el Bautista"...

22 Después de esto, Jesús fue con sus discípulos a la región de Judea, y estuvo allí algún tiempo con ellos bautizando a la gente. 23-24 En ese tiempo Juan el Bautista todavía no había sido encarcelado, y también estaba bautizando en el pueblo de Enón, cerca de un lugar llamado Salim. En Enón había mucha agua, y la gente buscaba a Juan para que él los bautizara. 25 Entonces algunos discípulos de Juan comenzaron a discutir con un judío acerca de una ceremonia de purificación. 26 Entonces fueron a ver a Juan y le dijeron: —Maestro, ¿recuerdas a aquel de quien nos hablaste, el que estaba contigo al otro lado del río Jordán? Pues bien, ahora él está bautizando y todos lo siguen. 27 Juan les contestó —Nadie puede hacer algo si Dios no se lo permite. 28 Ustedes mismos me escucharon decir claramente que yo no soy el Mesías, sino que fui enviado antes que él para prepararlo todo. 29 »En una boda, el que se casa es el novio, y el mejor amigo del novio se llena de alegría con sólo escuchar su voz. Así de alegre estoy ahora, porque el Mesías está aquí. 30 Él debe tener cada vez más importancia, y yo tenerla menos.

Juan el Bautista fue un Campeón sin trofeo... pero no le importó porque el Verdadero Campeón le dio el nombre del "Mayor Hombre que Jamás Haya Existido"... ¿Su Trabajo? Hablar de Gloria ajena... De triunfo extranjero... ¿Trofeos? Su propia cabeza en una bandeja... ¿Solamente?

Jesús... Campeón sin trofeo... de acuerdo a los ojos de este mundo. ¿Su trabajo? Amar... ¿Trofeo? Desprecios y dolor hasta la muerte... Su trofeo fue la cruz... y hoy nos pide que cada uno... ¿tome su trofeo? No... Tome su cruz y le siga.

Algo que no dije arriba acerca de los equipos es que cada jugador recibe un anillo. Es su trofeo portátil... y Jesús... tal y como al hijo pródigo... nos da un anillo... pero un Anillo Real... que no sólo habla de victoria... eso es lo de menos... habla de familia, descendencia, riquezas incontables... tienes sangre Real y eres del equipo ganador... aún cuando este mundo completo te grite lo contrario...

Jesús levantó su trofeo... la cruz... de modo tal que tu y yo podamos hoy levantar nuestro anillo de Hijos... El debe crecer y nosotros disminuir... El éxito de nuestra vida no es que seamos grandes, sino que Dios sea grande en nosotros... Dejemos de perseguir la victoria individual y procuremos el avance del Reino de Dios... Lleve el nombre de Iglesia que lleve... Cuando el Reino de Dios se extiende... Todos ganamos... 

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