La tarea de mi hija Camila era escribir la receta para un alimento de su preferencia. Su decisión fue Pancakes de Chocolate. Ella me decía los ingredientes y yo escribía... de hecho, parte de la receta era invitar a todos sus compañeros de curso para dormir en casa por 100 días... No muy buena idea para mi... Para ella, genial...
Lo último que le pedía su tarea era que dibujara cómo se vería el plato que prepararía con esa receta. Camila dibujó un pancake, le hizo ojos de kiwi y nariz de fresa, pero al momento de colorear su pancake tomó el color rosado para pintar el pancake... Le dije: "Mami, el chocolate es marrón"... y ella me dijo: "Es Chocolate Rosado".
Me llegó a la mente más de una ocasión en la que lo correcto es que el "Chocolate" sea "marrón", pero he negociado con Dios diciéndole: "Este es Chocolate Rosado"...
Vamos al supermercado, usamos un carrito, llevamos la compra al carro y al terminar con el carrito... lo dejamos en medio... Dios habla a nuestro corazón y nos dice: "Llévalo a su lugar"... Decimos "Chocolate Rosado" y lo ponemos a un lado... "No está en medio", pero no está en su lugar... "Chocolate Rosado".
"Le hablé mal a mi mamá, pero lo que le dije era cierto. Es que ella me saca de quicio" .... "Chocolate Rosado"... Es desobediencia... Es machar con egoísmo y maldad una buena acción.
Todo lo que hagan, háganlo de buena gana, como si estuvieran sirviendo al Señor Jesucristo y no a la gente.
Que Dios nos ayude a cada día dejar que el Chocolate sea Marrón... aunque nuestro deseo es que sea Rosado... Al final... Dios nos dará el gozo que se siente al haber obedecido... Al final te darás cuenta que el Rosado... tiene su lugar... PERO que el Chocolate sabe mejor si es marrón.
JUST SAYING!!!
Pastor D
David Pimentel
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