jueves, 16 de enero de 2014

Dolor

Para ti esposita (Yokasta). Dios es bueno y fiel... Esto también pasará:

Con una bofetada me anuncias tu llegada... Nadie te llamó, pero ahí estás... paralizando mis sueños... ¿Por qué no te largas? Con insistencia entrometes un torbellino de pensamientos entre mis párpados por las noches y ausentas mi descanso regalándome insomnio... No te quiero cerca.

Cuanto quisiera poder tomarte entre mis manos y ahogarte en medio de la noche... En cambio me ahogas a mi y gritas en silencio rompiendo mi paz... Una vez en pedazos, te paseas entre las grietas de mi alma, lastimándome aún más... Visitas mis cicatrices... Las señalas... Acaricias mis carencias... Abrazas mi desesperanza... Te ríes de mi y de mi fe...

El cansancio une mis pies al pavimento... mis pasos son peso... mi peso es demasiado... siento que mi espalda se tuerce en reverencia a mi desgracia... pero no es así... hoy no te dejaré ganarme... mi espalda no se tuerce... hace reverencia... reverencia ante quien todo lo puede y quien me ama con amor eterno...

No estoy solo... y aunque duele... mi camino de valle oscuro tiene compañía... fortaleza prestada... esperanza infundida... transfusión de deseos y propósito... Sé que no te vas... dolor... y que aunque parezca que me ahogas... hay alguien que me da su aliento en un beso... día tras día... vez tras vez... Gracias dolor porque la oscuridad de tu visita hace más clara la luz de mi Salvador Jesucristo... y ¿hoy? Hoy YO te DOLERÉ a ti DOLOR... Porque Dios está conmigo... y en mi debilidad, Su poder se hace fuerte... 

Estoy completamente seguro de que tu bondad y tu amor me acompañarán mientras yo viva, y de que para siempre viviré donde tú vives.

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