miércoles, 3 de septiembre de 2014

Dos Caras. Una Moneda

Este fue un fin de semana MUY MALO... O MUY BUENO... Dependiendo de tu perspectiva...

PUEDO DECIR:

El viernes estaba todo listo para tener nuestro grupo en casa de unos amigos, pero las niñas complicaron la salida de la casa para mi esposa Yokasta y perdió una cita que tenía para la 1:30pm... Como perdió la cita, tuvo que esperar, y una cita que puede tomar 1 hora, se convirtió en casi 6 horas... Estábamos tarde, no para llegar al hogar, pero si para iniciar el grupo... Comenzamos media hora tarde, y tuvimos que conernos los bocadillos al incio mientras nos instalábamos.

Al terminar el grupo salimos volando porque al otro día nos íbamos mi esposa y yo a un retiro de parejas, y teníamos que hacer nuestra maleta. Cerca de la media noche, decidí verificar nuestra cuenta de banco... Oh sorpresa!!! Me habían hecho un cargo no autorizado de US$99.00 de un sitio famoso de ventas por Internet y además, me habían retirado automáticamente otros pagos una semana antes de lo normal... Nuestra cuenta estaba en cero y teníamos una cantidad considerable para nosotros que tendríamos que reponer para no sobregirar nuestra cuenta e incurrir en penalidades.

Tuvimos que cancelar el viaje al retiro parejas, pues no tendríamos dinero para imprevistos ni gasolina. Perdimos el pago del campamento y el hotel porque ya habían pasado las 24 horas establecidas para cancelaciones.

El sábado estuvimos trabajando diseño gráfico todo el día... Yo me puse de acuerdo para entregar una computadora que había estado reparando... Al llegar al lugar de entrega de la computadora, esta se había movido en el baúl y al abrir la puerta, cayó de frente al piso. La computadora de cerca de US$2,000, estaba destrozada y lo que me habían pagado para repararla, era sólo el 15% aproximadamente del valor de la computadora.

El domingo estuvimos trabajando también, pero luego del mediodía salimos a comprar unas cosas que faltaban para el día de campo que tendríamos al día siguiente por ser ese lunes un día festivo en los Estados Unidos. Cerca de las 3pm comencé a sentir un dolor de cabeza de migraña... Tomé mi tratamiento y continuamos... A las 5pm, nos detuvimos a comer. Llegamos a la casa cerca de las 6:30pm y ya la migraña que tenía era inaguantable, al punto que mi esposa fue con Camila al supermercado porque ya yo estaba mareado y no podía manejar... Así que me quedé con Zoé.

Estaba tirado en la cama frente al aire acondicionado, mientras Zoé gorgeaba desde su cunita. No pasaron dos minutos cuando Zoé comenzó a llorar... Traté de darle su leche, pero no quería... Comencé a pasearla y a moverla para calmarla... Nada funcionaba y mientras ella más lloraba y yo más la movía, se intensificaron mis náuseas y tuve que poner a Zoé en la cuna para ir a vomitar. Usualmente eso me hace sentir mejor, pero no fue el caso del domingo... Tuve que llamar a mi esposa para que regresara.

Al llegar mi esposa, me dormí. Cerca de las 10:30pm, mi esposa me llevó una sopa que me había preparado... Amo la sopa, pero ese domingo fue como veneno. Sólo comí una cucharada y tuve que salir corriendo al baño para vomitar tan fuerte que no podía respirar, mi cara terminó roja como si tuviera sarampión porque se me rompieron muchísimos vasos capilares...

El lunes, salimos esperanzados frente a un 48% de posibilidades de lluvia que prometía dañar el Día de Campo. Además de que no había recogido el asador para cocinar para todos, por mi episodio de migraña. Gracias a Dios Juan, un amigo del grupo, recogería el asador.

O PUEDO DECIR:

El viernes en la tarde, mi esposa tenía una cita a la 1:30pm y, como estaba sola con las niñas, se le complicó la salida porque Camila estaba jugando mucho y Zoé decidió ir al baño antes de salir cuando ya estaba preparada. Gracias a Dios, aunque la cita que usualmente toma 1 hora se extendió por casi 6, lleganos a tiempo al grupo en casa de unos amigos muy especiales. Como llegamos tarde, todos los miembros del grupo se pusieron a la disposición y pudimos comenzar sólo 30 minutos tarde gracias a la ayuda de todos. Tuvimos un tiempo maravilloso de compañerismo y mientras todos preparábamos el lugar, disfrutamos unos ricos bocadillos que nos prepararon Gil y Paola. Cantamos y oramos juntos, Yokasta nos hizo meditar con una canción preciosa y la Palabra de Dios nos retó y desafió como siempre.

Salimos volando porque teníamos que llegar a dormir a las niñas para preparar maleta porque en un par de horas nos íbamos a nuestro retiro anual de parejas. En un momento decidí verificar mi cuenta de banco y me llevé la tremenda sorpresa de que me estaban cargando US$99.00 por un servicio que no solicitamos en un sitio de ventas por Internet. Además, nos habían retirado una serie de otros cargos, una semana por adelantado y nos habíamos quedado sin dinero para gasolina e imprevistos durante el retiro. Cuando le comenté a mi esposa, decidimos no ir al campamento para no gastar más dinero por encima de lo que debíamos reponer para no sobregirar la cuenta y decidimos trabajar el fin de semana para cubrir.

Inmediatamente llamé al sitio de ventas por Internet, y en dos minutos me reembolsaron los US$99.00. Llamé al hotel y al explicarles mi situación, me procesaron el reembolso... Aunque el campamento no podía reembolsarnos y perdimos esa parte del dinero, por lo menos hay en tránsito una parte del dinero para cubrirnos.

El sábado estuvimos trabajando diseño gráfico todo el día... Yo me puse de acuerdo para entregar una computadora que había estado reparando... Llamé al cliente y en unos minutos me depositó el pago de un trabajo anterior más la reparación de la computadora. Aunque ya era tarde para irnos al campamento, estábamos cubiertos económicamente y nuestra cuenta no se sobregiraría. Al llegar al lugar de entrega, la computadora de cerca de US$2,000, parece haberse movido en el baúl y al abrir la puerta cayó de frente. Estaba destrozada y lo que me habían pagado para repararla, era sólo el 15% aproximadamente del valor de la computadora. Rápido fui a la tienda que distribuye esta marca de computadoras e hice una cita para repararla. Convercé con el cliente y le envié fotos. Me responsabilicé por la reparación o sustitución de la computadora. Mi cliente estuvo tranquilo y hasta cooperador con el proceso de reparación. Llevé la computadora a mi casa y oré a Dios para que todo por dentro estuviera bien. Gracias a Dios, la computadora encendió e incluso trabajé en ella el resto de la noche. Sólo el cristal frontal estaba roto y su reparación sería menor a US$150. Dios es bueno y fiel.

El domingo estuvimos trabajando también, pero luego del mediodía salimos a comprar unas cosas para el desayuno que estaríamos brindando en el día de campo que tendríamos al día siguiente porque ese lunes es festivo en los Estados Unidos. Cerca de las 3pm comencé a sentir un dolor de cabeza de migraña... Tomé mi tratamiento y continuamos... A las 5pm, nos detuvimos a comer. Camila jugaba en unas máquinas de moneda, mientras Zoé estaba pegadita al pecho de mami. Mi esposa y yo conversábamos y orábamos para que Dios dirigiera todo en el Día de Campo. Llegamos a la casa cerca de las 6:30pm y ya la migraña estaba bien mal. Mi esposa se ofreció para ir con Camila al supermercado para que yo no tuviera que manejar mareado... Así que me quedé con Zoé quien estaba tan parlanchina como podía.

Me recosté a frente al aire acondicionado, mientras Zoé seguía gorgeando desde su cunita. Dos minutos cuando Zoé comenzó a llorar... No quiso su leche por lo que supe que estaba incómoda porque estaba llegando su hora de dormir... Comencé a pasearla, a moverla y hablarle para calmarla... Al parecer, el movimiento y el llanto de Zoé, intensificaron mis náuseas y tuve que poner a Zoé en la cuna para ir a vomitar. Aunque no sentí el alivio usual que me da vomitar en medio de un episodio de migraña, me sentía mejor y cargué nuevamente a Zoé, pero llamé a mi esposa para que regresara porque me sentía débil y mareado para estar con Zoé cargada.

Al llegar mi esposa, gracias a Dios, me dormí. Cerca de las 10:30pm y habiéndome dejado dormir para mejorarme, mi esposa me llevó una sopa que me había preparado... Amo la sopa, pero ese domingo hasta el olor me molestaba. Sólo comí una cucharada y tuve que salir corriendo al baño para vomitar nuevamente. Mi esposa y mi niña Camila estuvieron orando por mi y sisteniéndome mientras vomitaba tan fuerte que no podía respirar. Mi cara terminó roja como si tuviera sarampión porque se me rompieron muchísimos vasos capilares... Pero al levantarme me sentí mejor y mucho más al ver a mi esposa y mi hija Camila... Camila estaba muy preocupada y durmió abrazada de mi cuidándome. Nunca lo olvidaré.

El lunes, nos levantamos a las 4am para poner todas las cosas en el carro y salir temprano. Al abrir la puerta, vimos que había llovido la noche anterior. Al terminar de poner todo en el carro, salimos esperanzados bajo un cielo despejado y frente a un 48% de posibilidades de lluvia que había bajado a un 30%.

Juan no recogió el asador, pero llevó el de su propiedad. Pasamos un día súper... Cantamos, comimos, jugamos, nos conectamos y no cayó una sola gota de agua aunque en un par de ocasiones se nubló. Recibimos una charla llamada Familias Saludables y las personas que llevaron a la doctora hasta el lugar del Día de Campo, nos dijeron que el dinero del campamento no se nos retiraría de la cuenta... Dios nos había dado también el dinero del campamento.

¿QUE DECIDES?

Es la misma historia... Contada desde dos perspectivas diferentes... Dos caras de la misma moneda... Aunque mi cara está roja, mis ojos hinchados, estoy ronco y mi garganta está irritada, estoy súper medicado, aún tengo migraña y todavía el pago del hotel no ha entrado a la cuenta y nuestra situación económica sigue estando apretada... Mi esposa y yo decidimos la segunda cara donde pudimos ver la mano de Dios en nuestro favor...

Seamos inteligentes... La vida es corta y puede que el dolor sea largo, pero nuestra esperanza de vida eterna en la muerte y resurrección de Jesús es mucho mayor... La moneda de cada día comienza en equilibrio... Tu decidas cuál cara de la moneda poner arriba.

"Finalmente, hermanos, piensen en todo lo que es verdadero, en todo lo que merece respeto, en todo lo que es justo y bueno; piensen en todo lo que se reconoce como una virtud, y en todo lo que es agradable y merece ser alabado."

JUST SAYING!!!

Si vives en Boston y no tienes una comunidad de creyentes con quien reunirte ("Iglesia"), te invitamos a que nos visites en "Connected Lives" (Vidas Conectadas). Estamos estudiando la vida de los 12 Apóstoles en la serie: "Los 12 APuéstoles: Apuéstoles que todos podemos ser seguidores de Jesús..." Nuestras reuniones son en las casas, todos los viernes a las 7:30p.m. Si quieres que te visitemos y hagamos una reunión en tu casa, sólo déjanos saber... Será un honor servirte. 

El próximo viernes 5 de septiembre, nos reuniremos en Brockton, MA. Estaremos publicando la dirección más adelante. Más información: 617-318-7422 y 617-407-2381.

Ven y hagamos vida juntos... Seamos la Iglesia...

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